Por Maya H. | Gdlstreets
La semana pasada aprendí una valiosa lección, pero les voy a contar la historia desde el principio. Una amiga cercana me invito a un desfile de modas organizado por su escuela, dicha pasarela no era un evento informal puesto que fue en la FIAT que está en Avila Camacho, todo fue muy rápido la verdad, ella me hablo a las 6:00 de la tarde, justo yo apenas iba saliendo de la oficina, y el evento iniciaba a las 8:00 pm realmente ni siquiera sabía si podría asistir, finalmente mi novio me confirmo que podía pasar por mí para llevarme al evento.
Es importante, que les comente que ni siquiera tuve tiempo de arreglarme bien, de hecho solo me cambie de blusa y me agarre el pelo con una cola de caballo y así fui. Cual va siendo mi sorpresa que al llegar a dicho evento hasta había lista de espera, lo bueno de tener un sitio web en Internet, es que no importa que tan fachosa asistas mientras en la entrada digas “Soy prensa” eres bienvenida.
Lo malo fue al terminar el evento, cuando todos estaban tomando fotos, por alguna razón mi look no estaba mal, es decir llevaba mi clásica chamarra negra, con una blusa mostaza, un pantalón de vestir negro y unos tacones como de 10 cm, el problema fue ¡mi cabello!, lucia espantoso con esa cola de caballo, debo confesar que no me tomé mi tiempo para peinarme, y todo por ser puntual, lo trágico de esto es que la pasarela empezó hasta las 9:00 pm, sin problemas me pude haber peinado pero en fin, con esta experiencia me di cuenta de una cosa y es la moraleja que les quiero compartir:
Después de 1 año 4 meses de asistir a pasarelas, sigo sin entender que cuando te citan a las 8:00 pm el evento realmente va empezar a las 9:00 pm, y en estos eventos normalmente los importante son las fotos, así que de ahora en adelante si por peinarme llego a la mitad de la función, bien vale la pena, porque la evidencia de una foto dice más que mil palabras.