Martha Oviedo | O mejor dicho cuánto y cómo debe cobrar…
Recientemente escuché por ahí, que un estudiante de Diseño próximo a graduarse ha empezado a trabajar realizando patronaje, por los que cobra como free-lance una cierta cantidad que a él se le ocurrió, en base a lo que gasta en un fin de semana en el “reven” con sus amigos.
Me sorprendió la respuesta ya que independientemente de lo que uno gasta, el diseño tiene un valor!
Pero cuál es ese valor?
Muchos diseñadores soñamos con nuestro nombre en las tiendas y con el reconocimiento de nuestro trabajo bien pagado, pero muchos hemos tenido que picar piedra y empezar desde abajo, y sobre todo, darle valor a lo que hacemos.
Los diseñadores que trabajamos de manera independiente para las empresas que contratan nuestros servicios free-lance, sabemos que estamos para brindar una solución estética y muchas veces técnica al aportar nuestra creatividad proyectada en un diseño comercial, además que muchas veces la empresa ni siquiera sabe lo que quiere o necesita. Por lo tanto, el valor de un diseño se basa en 3 aspectos principales:
Primero. La cantidad de trabajo a entregar.
No es lo mismo aportar ideas solamente mediante el análisis de tendencias, realizar la búsqueda de materiales adecuados, hacer figurines y bocetos; que realizar el patronaje completo, la afinación del modelo, la graduación de tallas y a veces hacerse cargo del corte de las muestras, buscando personalmente quien lo confeccione con estándares de calidad industrial para una marca de competencia global. Qué diferencia!
Así como he mencionado cada paso del proceso, todo diseñador debe contratarse dejando en claro con la empresa contratante cuáles procesos se realizarán, quien los hará y en qué tiempo se entregará. Además de plantear hipótesis por si las telas no llegan a tiempo o cualquier otro inconveniente que pueda surgir en el proceso.
Segundo. El tiempo evidentemente no es el mismo para cada proceso.
Aunque la empresa que contrata argumente que requiere los diseños para el día de ayer, cada proceso lleva un número de horas que deben ser determinadas por el diseñador, y acordado con la empresa. No permitas que un trabajo que lleva normalmente un mes, te digan que otro lo hace en 1 semana. No es cierto y lo sabes.
No regales tus horas a ver cuando te aprueban un diseño. Por ejemplo, deja en claro que realizarás 7 u 8 diseños para que elijan 5 y proyecta eso en el tiempo a invertir.
Tercero. La creatividad también es valor.
Determina anticipadamente los aspectos estéticos y los parámetros sobre los cuales vas a diseñar. Preséntalos gráficamente.
No aceptes de tu jefe un “no me gusta” sólo porque hoy no está de humor. Presenta opciones y que te firmen las elegidas.
Si la creatividad no fuera un valor, no tendría caso tener un nombre registrado, participar en los eventos de Moda y pretender distinguirse de otros diseñadores. De hecho los mejores diseñadores se conocen por su estilo para diseñar… por su creatividad.
Mi experiencia me dice que la creatividad además, tiene una forma correcta de expresarse en Moda.
Por otra parte, un diseño que va a ser producido masivamente no vale igual que un diseño confeccionado en exclusiva para una sola persona.
También escuché por ahí que tal diseñadora ofrece sus diseños en pequeña cantidad porque son muy exclusivos. Yo diría que no hay que confundir la exclusividad de un diseñador consagrado que tal vez confecciona un solo vestido por diseño, a un diseñador que apenas comienza y no puede financiar una producción masiva. Eso no es exclusividad y menos aún cuando no se conoce su trabajo en el medio.
Para todos aquellos diseñadores que han laborado dentro de la industria y en especial para quienes comienzan, recuerden que el número de horas invertidas, la creatividad y finalmente el nombre del diseñador (=logros), son cuestiones básicas a la hora de cobrar su trabajo.
Así que la siguiente vez que ofrezcan su trabajo, no piensen sólo en lo que gastan un fin de semana con los amigos. Existen tabuladores monetarios para los diseñadores gráficos de los que puedes echar mano como referencia y que se pueden encontrar en las librerías.
El monto a cobrar debe ser justo, tanto para la empresa que invierte, así como para el diseñador.
Y algo muy importante, todo bajo contrato.
Saludos.
Martha Oviedo.
yo soy director de la revista BE MODEL, el evento de FINDING PERFECTION y ahorita lanzamos una empresa de managment y comercialización de diseñadores
no se si has escuchado de nuestros productos