Arturo Elena es un ilustrador español que ha trabajado con Elle, Chanel, Telva, Loewe, Custo Barcelona entre otras y que visitó Guadalajara para inagurar la exposición en su honor que se encuentra actualmente en el Instituto Cultural Cabañas hasta el 3 de mayo con obras representativas de su trabajo como ilustrador.
En la conferencia de prensa que dio el sábado 27 de marzo en el Cabañas mencionó que el desde pequeño mostró aptitudes para el dibujo aunque “de pequeño no te planteas que lo que te gusta tanto hacer (…) fuese una preparación para una profesión futura” y que fue esa habilidad combinada con su interés por la moda lo que lo llevó a buscar suerte en este campo.
Desde el principio advirtió a los estudiantes presentes en la conferencia que reflexionaran sobre si realmente querían pertenecer a la industria de la moda, ya que no es fácil y “no es como lo retratan con la exhibición y el fotógrado tomándote la foto” sino que detrás de cada presentación hay horas de trabajo y para llegar a ser reconocido hay un largo camino.
Mientras continúa explicando su historia cuenta como al principio, como muchos, creyó que la única manera de entrar en el mundo de la moda era a través de el diseño, así que mandó algunas ilustraciones a una empresa donde asombrados con su trabajo lo contrataron a los 19 años, al principio dudó de aceptar esta oportunidad y fue a una escuela de diseño a inscribirse pero la directora de esta al ver sus diseños le recomendó que aceptara el trabajo y considerara eso como su educación.
La empresa lo contrató en la rama de el diseño aunque Arturo siempre sintió que le gustaba más el inventarse una imagen con ropa ya hecha que el diseñar sus propias prendas, aún así poco a poco varios medios comienzan a contratarlo por sus aptitudes para el dibujo y se va alejando cada vez más del diseño, comienzan a encargarle carpetas de prensa e ilustraciones, y al ver que había futuro en ese campo que él adoraba decidió lanzarse de lleno.
Fue gracias a sus trabajos con la marca Victorio & Lucchino que se comenzó a conocer su trabajo y la revista Cosmopolitan decidió pedirle que colaborara con ellos, colaboración que duró de el 92′ al 2009, y gracias a el gran tiraje de la revista fue que su trabajo se conoció por todo el mundo y otras marcas y revistas muy prominentes tocaron a su puerta.
“el último trabajo que haya hecho ayer es mi carta de presentación ante nuevos clientes mañana” dice atinadamente Arturo recalcando la importancia de cada día mejorar sus técnicas y diseños. Todos sus diseños siguen siendo a mano, salvo algunos efectos como luces o fondos en photoshop, así que no es de sorprenderse cuando se escucha que dentro de la ilustración su trabajo es considerado couture.