Por Maya H.
Siempre a principios de Julio comienzan las rebajas de verano, época del año favorita de muchas, los descuentos del 50% empiezan, la locura en las tiendas, escarbar en las montañas de ropa etc…Lo malo es que siempre después de la fiesta viene la cruda.
No me van a negar que en algún momento, todas hemos pasado por una cruda realidad después de tan bellos y embriagantes momentos de compras. En esta ocasión a mi me paso por la mente la frase “¿Qué paso ayer?” y aquí viene la historia.
Todo comenzó cuando felizmente con mi madre (Shopaholic) fui al centro comercial a iniciar con el maratón, me considero meticulosa (por no decir coda) al momento de comprar, por lo menos creo ser más consciente que mi mamá, pero como todo ser humano tengo mis momentos de debilidad. Incluso creo que tengo borroso ese día, algo así como cuando se te pasan las copas en una noche de antro y solo tienes flashazos de lo que sucedió, justo eso me pasó, recuerdo que vi unos precioso tacones negros, el descuento del 60% por supuesto, pero no recuerdo que sucedió al momento de probármelos, incluso cuando llegué a mi casa se que me los puse por que siempre me pongo lo que acabo de comprar para ver como se me ve…en fin
Despertando de la realidad, fiesta sábado por la noche vestido tipo coctel, tengo los accesorios y unas lindas zapatillas negras que estrenar…shock! No me quedan se me salen al caminar y entonces? Según yo si me ponía un algodón en el talón el problema se arreglaría, hice de todo pero fue inútil, no las pude usar me quedaban muy grandes, en el momento que las compré pienso que mi mentecilla pensó que me crecería el pie o no se, y a lado de mi mamá la mujer que en una ocasión salió con un diablito (literalmente)cargando todas sus compras, no fue de gran ayuda al parecer, todo lo que sucedió ese día esta borroso y confuso para mi…
Moraleja:
No vayas sola de compras o con una adicta a las compras peor que tú, siempre lleva a alguien que no sea tan fan de las rebajas, algo así como un conductor designado, que te recuerde cosas como:
– Que estas por exceder el limite de tu tarjeta de crédito y que actualmente te encuentras desempleada.
– Esa blusa extra chica, hace que parezcas tamal mal amarrado.
– Los zapatos súper baratos de ensueño son único par y tu pie no encogerá o crecerá mágicamente.
– Que aunque jures y perjures que si te compras ese pantalón de mezclilla que no te cierra te pondrás a dieta de pan y agua con tal de usarlo.