Por Maya H.
Me gusta mucho el color de mi cabello pero soy como todas las mujeres, me aburro y quiero cambiar de imagen constantemente. Hace año y medio me lo pinte rubio y después lo traía castaño claro, y estuve manteniendo ese tono, pero obviamente hay que estar pintándolo constantemente y esto hace que el cabello se maltrate y se caiga, claro como en todo ciclo después de la tormenta de tintes tiene que venir la calma, así que finalmente después de ver una foto que me tomaron en un evento, donde lo que más se veía era mi cabello, descolorido, maltratado y con las puntas de escoba , tomé la decisión de pintármelo de mi color natural, negro.
Cuando me teñí el cabello de rubio fui al salón, porque siempre he considerado que cuando tu cabello es oscuro y vas hacer un cambio muy radical es mejor acudir con un profesional. Pero tenía la teoría de que cuando vas a oscurecer tu cabello no es necesario ir con el estilista. Está solo era una teoría porque nunca había tenido que pintarme el cabello de mi color natural, ya que nunca lo había tenido tan claro; así que simplemente dejaba que me creciera la raíz y me lo cortaba constantemente hasta que solo quedaba cabello virgen.
En fin para no hacer el cuento largo aquí van los hechos.
Fui felizmente a comprar mis dos cajas de tinte negro, para que antes de ir a cenar con unos amigos ya estuviera el cambio hecho, entonces me puse manos a la obra, me cambie la blusa por una de las que ya no uso para salir previniendo que esta se fuera a manchar de tinte negro, pero por alguna razón no me cambie los jeans (Primer error), comencé todo el proceso y cuando menos me di cuenta mis jeans favoritos ya estaban manchados de negro y no solo eso, también el lavabo del baño y todo mi entorno, quedo fatal, nunca me imagine que el tinte negro fuera tan escandaloso y manchara tan feo las cosas, bueno no feo es obvio, las mancho de negro.
Cuando finalmente terminé de pintarme el cabello, me fui a cenar con mis amigos, a los cuales les sorprendió mucho mi cambio, pero al darme la vuelta una amiga se me acerca discretamente y me dice que no me pinte completamente la parte de atrás, tenia partes cafés! tuve que comprar otra cajita de tinte y pintarme esas partes que faltaron y aún así no quedo completamente parejo.
Moraleja:
– No subestimes los colores negros ni rojos, ya que ambos son colores fuertes que también requieren de especial cuidado.
– Si puedes mejor ve con un profesional, o pídele ayuda a una amiga o a tu mamá, de lo contrario el cabello te puede quedar como a mi, disparejo con partes cafés.
– Mejor prevenir que lamentar, aunque seas muy cuidadosa, cuando te pintes el cabello ponte ropa que ya no uses para salir.
Consejos extras para teñirte el cabello:
- Sigue siempre las instrucciones de la caja, tal vez suena tonto pero no esta demás recordártelo.
- Enjuaga muy bien al retirar el tinte.
- Después de enjuagar, lava tu cabello con shampoo y aplica el tratamiento que viene en la caja del tinte.
- Leí en una conocida revista que el aceite de oliva es bueno aplicarlo una vez por semana en las puntas, colocas unas gotas en tus manos, las pasas por el cabello, lo cepillas y lo sujetas con una liga, dejas actuar el aceite toda una noche, para evitar que se manche tu almohada usa una funda de nailon. Realmente voy a probar este tip y les platico como me fue.