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¡No te conviertas en Bridezilla!

Es obvio  que algunas novias se pongan muy nerviosas y estresadas mientras más se acerca el día de la boda, que deseen que todo salga perfecto tal y como lo soñaron, y que si algo que no habían planeado ocurre, reaccionen mal o de forma exagerada. Eso, la exageración es una de las cosas que define a una Bridezilla. BrideZilla

Este término fue creado para definir a las chicas que están próximas a casarse y pierden  completamente la cabeza por los preparativos!!!

A las chicas con este síndrome, por llamarle de alguna forma, les da por gritarle al novio, a los invitados, a la familia, a los proveedores, etc. A otras les da por llorar porque las cosas no son EXACTAMENTE como las querían, por pequeños retrasos, por que no les gusta cómo irá vestida la dama, en fin! encuentran mil motivos para pelear.

SCREAMING

CRYING

Se entiende que se encuentren muy sensibles y todo se lo tomen muy personal, pero no se vale que cambien su estado de ánimo por cosas ajenas a ellas o por comentarios de terceros. Es su boda y deben luchar pero por mantener su tranquilidad y disfrutar el proceso, no sufrirlo.

¿Qué las lleva a ponerse así? La necesidad de tener el control de cada uno de los aspectos de ese día tan especial, incluso de aquellos que carecen de importancia o peor aún, de aquellos sobre los que realmente no están en sus manos.

Me ha tocado decirle algunas veces a las novias con las que he trabajado: “Tranquila. Sí, entiendo lo que piensas, sé que sientes que debes tener el control de todo pero estás olvidando lo más importante!! es tu boda!!! tu gran día!! y ¿porqué es importante? ¿por la bebida y la comida que darás?  ¿por la música? ¿por la iluminación?  si, todo eso forma parte del evento pero el punto central es que unirás tu vida a la de la persona que más quieres en el mundo!! y el objetivo de todo es que disfrutes y seas feliz, así que tranquila”

Es un discurso muy largo, pero es algo que no deben olvidar!!! Chavas, en serio! relájense un poco. No se conviertan en dictadoras, ni se peleen con todo el mundo, recuerden que mantener todo en armonía ayuda a disminuir las posibilidades de que alguien quede mal ese día.

En mi experiencia les puedo decir que una de las cosas que más quita el sueño son los vestidos de las Damas. Las elegiste por ser tus mejores amigas, personas que constituyen una parte importante de tu vida, así que lo que menos quieres es pelearte con ellas!!! Cuando decidas comenzar a planear este punto no olvides que cada Dama es diferente, respétalas evitando establecer pautas estrictas sobre como peinarse, qué color de uñas usar, cómo deben ser sus zapatos, etc. Recuerda que cada una tiene un estilo propio. Además, ten presente también que hay cortes que no favorecen todos los tipos de cuerpo, por lo tanto no unifiques el modelo del vestido.

DAMAS

Damas-en-Guerra-bridezilla

La mejor opción es que platiques con tus amigas sobre el vestido que quieren, aporten ideas y pidan asesoría a un diseñador para que elijan el modelo adecuado. Tú sólo encárgate de elegir el color y la tela y permite que libremente trabajen por su cuenta en su vestido. Una bridezilla probablemente querrá supervisar cada detalle de los vestidos de sus damas, pero ¿no crees que ya es bastante preocupación tu vestido como para que te estreses con los de tus invitados? Respira, por algo las elegiste a ellas y no van a fallarte, ahí estarán, del color que elegiste. Dales oportunidad de que se sientan cómodas y sobre todo quítate preocupaciones que no te corresponden.

Otro punto son los proveedores. Aunque suene raro les platicaré que cuando mantienes una relación tranquila con ellos hasta obtienes beneficios! Descuentos, horas extras, consideraciones especiales, en fin. Sé que puede volverse frustrante que no contesten el teléfono, que cambien la hora de tu cita, que no entiendan lo que quieres exactamente, pero ten paciencia. Si no contestan, sigue llamando pero evita ser grosera, explícales de buen modo qué es lo que deseas y ayúdales a entenderte con imágenes que ilustren tus ideas. Aunque el tip que te ayudará a mantener el control que tanto anhelas es tener uno o dos días de respaldo para las entregas. Evidentemente no funciona con todos los servicios, como las flores y la comida, pero por ejemplo en la bebida puede servir. Lo importante es mantener la tranquilidad e incluso delegar el trato con proveedores a alguien de toda tu confianza.

En este aspecto también te recomiendo que tengas muy claro el presupuesto para la boda. Tu novio tratará de complacerte en todo, pero es muy importante que mantengas los pies en la tierra y no trates de exceder límites. Aprende a compartir y consultar con él los puntos tan importantes, pide su opinión y planifiquen juntos, estos evitará discusiones innecesarias que después traerán situaciones más graves y complejas.

Si lo que te preocupa es que el día de tu boda todo se arruine por el clima, recuerda que es una de las cosas que definitivamente no están en tus manos, por lo que  en el momento de la organización del evento no debes restarle importancia a la estación del año en que te casas. Y aún cuando estén súper atentos a este detalle, a nadie le hace daño tener un plan B para protegerse de sorpresas como con carpas de emergencia, lugares con aire acondicionado, etc.

Otra cuestión importante, que se convierte en factor determinante para las peleas, los caprichos y los distanciamientos, es la presión de la familia. Un ejemplo es cuando ya no sabemos si la boda es de la chica o de la mamá. Y es un tema que quiero abordar con mucho respeto, pero generalmente son ellas las más difíciles de complacer, las que le contagian el estrés a las novias y peor aún, las que influyen en las decisiones determinantes. Es importante que platiquen madre e hija y que respeten la individualidad de la otra, como novias escuchen consejos, ideas, pero finalmente recuerden que es su día y lo importante es que estén cómodas.

Y si se presentan inconvenientes recuerden que siempre se pueden solucionar y que nada debe opacar su felicidad ni el día más importante.