Cuantas veces no te ha pasado que tu tía la más despistada se va al tocador durante la fiesta de quince años de tu prima, y cuando regresa todo mundo se le queda viendo, y es cuando te percatas que no recordó bajarse la falta después de “polvearse” la nariz.
Fashionfans! Ya estoy de regreso, nuevamente contando mis anécdotas y happenings tan coloquiales, en esta ocasión estuve recordando aquellas vergonzosas ocasiones en las que no solo eres víctima de la moda sino también de las circunstancias y decidí hacer un top 3 de los momentos en los que más odias a tus amigas por no decirte.
3.- Dientes de Lipstick. Más de alguna vez a todas nos ha pasado, hoy es el día que más fashionista te sientes, quieres imponer tendencia y utilizas ese vestido azul rey con tus tacones amarillos y un clutch verde y para complementar tu look color blocking utilizas un labial rojo intenso, lo que no tenías contemplado era que tus dientes serian el protagonista de tu look por generar ese reflejo rojo en ellos gracias a tu labial que ha decidió invadirlos, ojo con eso y procura revisar tu maquillaje constantemente.
2.- El escote indiscreto. ¿Quién no ha sufrido de ciertos mirones cuando una se inclina hacia delante para revisar algún papel en el escritorio? Ojo con esos escotes indiscretos, recuerda que un hombre no perderá oportunidad de admirar aquellas partes femeninas que tanto codician. Y sobre todo “las niñas” son muy rebeldes y siempre buscan la manera de salir a saludar.
1.- El efecto espejito, espejito. No falta el día en el que parece que nos vestimos en plena oscuridad, no hilamos las ideas o simplemente nuestra coordinación ojo-sentido común no está activada en ese momento, si, todas tenemos días en los que sería mejor no salir a la calle porque parecemos piezas contemporáneas que pudieron haber sido creadas por Picasso, pero hay que ser realistas con algo, una verdadera amiga no se deberá tentar el corazón y decirte “Amiga, te me regresas en este preciso momento y te me cambias por favor” chicas en verdad valoren a esas amigas, recuerden que una cosa es conocer la moda y otra, usarla. Es normal, incluso debo admitir que a mí me ha pasado en algún momento.
Yo sé que lo primero que les vendrá a la mente es “que le pasa a esta est…” pero después reflexionen, regresen al espejo y mediten, ¿hoy me vestí como si fuera a encontrarme a mi ex o al próximo amor de mi vida? Si su respuesta es no, entonces ya saben qué hacer.
Ya los dejo y recuerden no me puedo ir sin antes recordarles que “Vive la vida y disfruta lo bueno porque lo demás se olvida”.