Esta es la temporada del año en la que los flash back del regreso a clases me invaden, entre tantos comerciales, propuestas de looks y de más, me hacen recordar ese primer día de clases que tuve durante mis épocas de estudiante; muchos se emocionaban por volver a juntarse con los amigos, otros se preocupaban por qué usarían ese día (claro, cuando no tocaba usar nuestra prenda favorita de todos los tiempos, el uniforme) y los más ñoños el misterio por los maestros que tocarían.
En mi caso, todo lo anterior era algo secundario, lo que realmente me entusiasmaba eran los regresos de temporada de mis series favoritas donde podía alucinar que así sería mi regreso a clases y los looks de mis personajes favoritos (si, lo sé, no soy una persona normal.)
Cuando estaba en la primaria era fan de Beverly Hills, 90210, pero la primera versión de los 90’s (aunque digan, uuuu…)
Me encantaba el estilo de vida que llevaban, todos los enredos por los que pasaban y por supuesto el grupo de amigos, mi personaje favorito era Kelly Taylor, en ocaciones si me gustaban sus look’s, pero dependiendo mi estado de ánimo optaba más por el etilo de Donna Martin ó Brenda Walsh. Cualquiera que fuera, era moda noventera (a la que casi nadie le gusta, incluyéndome) Pero en su tiempo, estas chicas marcaron tendencia y todas queríamos parecernos a ellas. Mi guilty pleasure, aún me gusta la serie y la sigo viendo por milésima vez, pero no le cuenten a nadie.
En la secundaria y preparatoria cambié la alocada vida de Beverly Hills por la tranquilidad de un pequeño pueblo en medio de la nada llamado Capeside donde seguía habiendo drama y cuestiones de la vida con la que cualquier adolescente se identifica en Dawson’s Creek.
Inmediatamente me identifique con Joey Potter, aunque esa etapa mi vida no se parecía mucho a la de ella, pero si un poco en los conflictos emocionales y aspiraciones, en cambio mi personaje favorito curiosamente era Dawson Leery, supongo que por la gran afición al cine. El estilo de estos chicos no era glamuroso y mucho menos fashionista, todo lo contrario, entre más sencillo y natural mejor, cambiando la tendencia de las hombreras por camisetas y los ajustados vestidos en tubo por unos holgados y campiranos.
Al llegar a la universidad, la ondita de la playa, el surf y un estilo de vida relajado eran inspiración para ir a la escuela en Orange County, en mi mundo llegó con The O.C.
A estos chicos siempre los visualicé como un comercial largo de Aeropostale y Abercrombie & Fitch, seguramente porque ambas marcas aparecían “discretamente” como parte de los outfits de los personajes, inundando así las preparatorias y universidades de esas marcas (lo confieso, yo también fui víctima de ellas). Mi personaje favorito, Summer Roberts, con su afición a las revistas de moda, a las series de televisión y su estilo.
Para prolongar la vida de estudiante no hay nada mejor que hacer una maestría en moda, alucinarte con las marcas, desfiles y claro los blogs; en esta ocasión mi vida estudiantil empataba totalmente con estos temas excepto por una glamurosa vida en el Upper East Side, pero para eso tenía a Gossip Girl.
En definitiva es una de las series que más tendencias ha marcado, fue un gran escaparate para las marcas en toda la extensión de la palabra y logró que los uniformes escolares se vieran chic y súper fashion haciendo que todas quisiéramos uno. Cuando cursaba la maestría, en más de una ocasión la usamos como caso de estudio, ya sea por el estilismo de Blair y Serena como por la nada discreta exposición de marcas.
Y si extrañan esos días de desvelo por las tareas y exámenes siempre está la opción de tomar un curso, como lo hice yo (en mi caso, me lo regalaron, en realidad no extraño la vida de estudiante) y que mejor, que hacerlo en compañía de la legendaria Carrie Bradshaw en sus inicios, compartiendo la emoción de estar dentro de la industria de la moda plasmándolo en The Carrie Diaries.
Todos sabemos que para compaginar escuela y trabajo hay que hacer circo, maroma y teatro, pero con estos outfits con mucho gusto los hago; aunque la serie está ambientada en los 80´s el vestuario es increíble, facilmente yo podría usar una que otra prenda ahora mismo.
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