Los lunares no pasan de moda y lucen de maravillas en vestidos cortos, elegantes, y trajes completos, incluso trajes de baño, rememorando los años 60 y 70, aunque todo hecho con las nuevas telas de lycra y algodón que permiten tener un mejor ajuste y presentación.
Las telas de antaño en los trajes de baño, se mojaban y parecía que se formaba una verdadera bolsa que quedaba colgando el resto del día en la playa, y si se trataba de vestidos, se arrugaban tanto, que era impensable salir con ellos sin antes plancharlos bien y almidonarlos para que durasen con un buen aspecto.
En pocas palabras, hemos evolucionado para bien, aunque también para mal, ya que el exceso de plástico en los tejidos nos ha traído otros problemas.